El arte, más que la ciencia, es la forma primaria
en que el ser humano se une con la realidad. En este desarrollo, también me
encuentro con exceso de material.
- Antes que nada, he realizado por separado una publicación basada en varios
trabajos escritos hace un par de años, que procuraban ser consejos prácticos
para los artistas. (Manual de supervivencia del artista) En este artículo trataré de desarrollar los principios
teóricos del arte.
- Por razones de extensión hay todo un tema que está relacionado con el
arte y el caos y las comunidades de artistas como formas de sociedad
alternativa al que desarrollaré más adelante.
El Arte de las murallas
Para comprender el proceso del arte,
voy a recapitular la dinámica de las explosiones.
Todos nacemos inmersos en una explosión. Deberíamos
poder identificar la misma, tanto en su vertiente individual como en los
elementos familiares, sociales, políticos que la acompañan.
1) Las explosiones
que llamo “Clásicas” son los fenómenos en que una potencia invade a un país.
Portugal a las costas de África en busca de esclavos; Inglaterra a la India;
España al continente americano... El objetivo es por un lado obtener riquezas
para la metrópolis o la civilización detonante y apropiarse de pueblos enteros
para someterlos a esclavitud. Estas explosiones se han desarrollado en los
siglos XVIII y XIX. En este momento, si bien existen intervenciones bélicas de
un país sobre otro, no se repiten las invasiones brutales. Sin embargo, sigue
habiendo centros de poder de carácter detonante, pero a diferencia de otros
siglos se procura que quienes sean sometidos a la esclavitud, lo acepten de
buen grado.
2) Hoy, las potencias detonantes siguen generando explosiones. Estados Unidos por ejemplo, requiere de los inmigrantes indocumentados, ya que gracias a su trabajo casi esclavo se mantiene la enorme economía de consumo. Se los motiva con el Sueño Americano, y se los reemplaza periódicamente como a piezas de un sistema.
El Simultáneamente y en forma contradictoria, el racismo estructural de las clases medias blancas los ve como potenciales amenazas y los perciben como los protagonistas de una explosión. Esto es utilizado por los grupos supremacistas que generan en la población un estado de amenaza intangible, pero presente en todo momento como emoción soterrada. A través de ellos y de una retórica anti inmigrante como la de Trump, se condena la explosión que el propio sistema alienta. Con esto tiene una perfecta aplicación el principio de dominar a un sector de la población a través de objetos fóbicos; del miedo que despierta la amenaza, sea real o imaginaria como ocurre en la mayoría de los casos.
Para defenderse de las explosiones se pide a la
población que delegue el poder que poseen . Con esta delegación, se forman complejas
instituciones que procuran proteger a los habitantes de la explosión. Ejército,
gobierno, religión, prensa e ideales regulatorios: murallas
virtuales que pretenden controlar los hábitos basados en una moral
indiscutible y autoritaria. El concepto de familia heterosexual, por
ejemplo, aplicado indiscriminadamente a toda la sociedad, lleva al fracaso en
cantidad de casos: antes que nada por la negación
de tendencias homosexuales en cantidad de individuos. El fracaso
también se perfila en aquellos que se definen como heterosexuales, ya que la
estructura de la sexualidad se basa en principios patriarcales y
machistas. En otro sitio haré referencia a nuevos modelos alternativos de
masculinidad y de femineidad, que al menos debieran llevar a una importante discusión sobre el tema. Lo cierto es que el fracaso generalizado de estos
ideales regulatorios engendra numerosas explosiones de las que son víctimas
hombres y mujeres de una sociedad.
Ante la reacción directa o indirecta de las personas sometidas a esta cantidad de explosiones, el estado refuerza las murallas ( Ampliación de los objetos fóbicos: migrantes, negros, etc; fortalecimiento de los ejércitos y las actividades represivas, etc.)
3) En tanto,
quienes son damnificados por la explosión, generan contraexplosiones, es decir
actividades individuales o colectivas creadoras de acciones cuyo sentido sea el
opuesto del estallido original. Puede tratarse de movimientos de defensa o rebeldía, pero antes que nada las contraexplosiones son formas alternativas de
vida; son el embrión de una nueva cultura; la búsqueda de una cosmovisión
diferente a la del statu quo.
El arte en todas sus formas es la
contraexplosión por excelencia. Quien practica una forma de arte,
sentirá que la explosión original, inserta en su vida, se detiene y que su
propia existencia deja de ser una de sus ondas expansivas. Se convierte en
protagonista.
Desde este enfoque, todo arte debiera ser una resistencia capaz de tumbar murallas y descubrir nuevos mundos.
A continuación citaré al filósofo coreano-alemán Byung Chul Han:
En opinión de Gadamer, la
negatividad es esencial para el arte. Es su herida. Es opuesta a la positividad
de lo pulido. En ella hay algo que me conmociona, que me remueve, que me pone
en cuestión, de lo que surge la apelación de tienes que cambiar tu vida: Es el
hecho de esto especial lo que constituye el «más», el hecho de que haya algo
así. Diciéndolo con palabras de Rilke: «Algo así estaba entre los hombres».
Esto mismo, el hecho de que lo haya, la facticidad, es al mismo tiempo una
resistencia insuperable frente a toda expectativa de sentido que se crea
superior. La obra de arte nos fuerza a reconocer esto. «No hay ninguna
instancia que no te esté mirando. Tienes que cambiar tu vida». Es una sacudida,
un verse derribado que sucede merced a esa dimensión especial con la que toda
experiencia artística nos encara.[7]
De la obra de arte viene
una sacudida que derrumba al espectador. Lo pulido y terso tiene una intención
completamente distinta: se amolda al observador, le sonsaca un «me gusta». Lo
único que quiere es agradar, y no derrumbar. Hoy, lo bello mismo resulta
satinado cuando se le quita toda negatividad, toda forma de conmoción y
vulneración. Lo bello se agota en el «me gusta». La estetización demuestra ser
una «anestetización».[8] Seda la percepción. Así es como la obra Wow de Jeff
Koons también es una reacción «anestética» que se opone diametralmente a
aquella experiencia negativa de la sacudida, del verse derribado. Hoy resulta
imposible la experiencia de lo bello. Donde se impone abriéndose paso el
agrado, el «me gusta», se paraliza la experiencia, la cual no es posible sin negatividad.
Han, Byung-Chul. La
salvación de lo bello (Spanish Edition) (p. 10). Herder Editorial. Edición de
Kindle.
En este sentido, Han cita a
Edmund Burke, el creador del liberalismo conservador británico. En otras
palabras, un experto en explosiones y murallas y un representante conspicuo de
la civilización detonante. Dice Burke:
Si la tersura —como resulta
evidente— es una causa principal del deleite para el tacto, el gusto, el olfato
y el oído, también habrá que reconocerla como una de las bases de la belleza
visual, sobre todo una vez que hemos mostrado que a esta cualidad se la puede
hallar, casi sin excepción, en todos los cuerpos que se consideran unánimemente
bellos. No se puede dudar de que los cuerpos ásperos y angulosos irritan y
molestan a los órganos sensitivos, causando una sensación dolorosa que consiste
en una tensión o contracción violenta de las fibras musculares.[21]
Han, Byung-Chul. La
salvación de lo bello (Spanish Edition) (p. 19). Herder Editorial. Edición de
Kindle.
Jeff Koons y la muralla
china.
El autor se extiende en la
tendencia estética de hoy ante la realidad pulida y brillante. Cita a este
respecto a Jeff Koons, cuyas instalaciones, esculturas y pinturas tienen esta
característica: pulcritud, lisura, brillo.
El autor señala en palabras
del propio Koons la necesidad de positividad del arte. El escultor empresario,
por ejemplo apunta que sus obras deben despertar un “Wow” en el
espectador. Han señala también que la negatividad, lo feo, es decir el polo
opuesto de esta estética pulida sería la entrada a la profundidad artística.
Ahora bien, este brillo, pulimiento y sobre todo pulcritud, forma parte de una
necesidad de defensa. Se trata de la estética de la muralla.
Podría decirse que la obra
de Koons hace alusión a la muralla que forma la sociedad de consumo
Representativa de China,
casi un tópico, brilla la gran muralla. Al parecer en su origen
tenía un plateado intenso que reflejaba la luz del sol, impresionando a los
Xiongnu, las tribus que acechaban la frontera.
¿Cuál es el elemento común entre las obras de Koons y la monumental arquitectura de la Gran muralla? Esta última indiscutiblemente es un medio de defensa militar. Construida durante muchos siglos por mano de obra esclava o semiesclava, tenía como fin definir las fronteras de un país, establecer un adentro y un afuera. Adentro se mantendría el orden mientras afuera sólo predominaría el caos. La obra de Koons no tiene en absoluto el carácter monumental y defensivo de la Gran Muralla, pero a su vez constituye una muralla interior. La muralla de Koons interactúa decididamente con las personas; no hay posibilidad ni necesidad de atravesar esas superficies pulidas. Se trata de una muralla capaz de acumular y recibir objetos que la hagan más gruesa, más pesada. Separa tranquilizadoramente del vacío que se produce cuando la angustia interior no puede calmarse con la adquisición de cosas.
Ambas formas de arte, la
obra de Jeff Koons y la muralla china, no constituyen contraexplosiones, sino
mitos de poder. Esculturas, arquitecturas, no actúan como relatos, que es la
forma común en la que se presenta el mito, sino como estructuras destinadas a
mantener y acrecentar el poder de una persona o de una casta dentro de la
sociedad. En el caso de Koons, sobrevalorado por los marchantes y los críticos,
aporta al artista millones de dólares. En el caso de la muralla china, permitió
a los emperadores, empezando por Qin Shihuang, el mítico autarca que completó
su primera versión, disponer de un poder sin límites sobre seguidores y
opositores, y definir los límites del extenso territorio.
El muro de Trump y los supermercados.
En el año 2017 Donald Trump
encargó a varias empresas que realizaran muestras del famoso muro. Las mismas
quedaron en ese momento diseminadas por el desierto. Imponentes, brillantes,
compartiendo esa tendencia al pulimiento exagerado. Con él debían oponerse al
caos representado por los migrantes “sucios, malolientes y pervertidos” que no dejan el intento de contaminar la sociedad americana. Hubo propuestas de dejar estas muestras de
muro y considerarlas como arte conceptual.
En cualquier supermercado
de los Estados Unidos, es posible apreciar la estética no sólo de la
publicidad, sino de los envases que cuando se trata de comida se hacen más
sofisticados y herméticos. Es de suponer que los alimentos guardan un elemento
caótico, oscuro, que es necesario conjurar con esas mini murallas
Imaginemos un
supermercado sin envases, en el que se puedan tomar los alimentos de sus
fuentes. Las góndolas o los exhibidores serían nichos en un paisaje rocoso, y
de allí emergerían los vegetales, los animales a los que sería necesario matar;
un poco más allá, se los asaría y la gente circularía tomando lo que requieran sus necesidades alimentarias. Ampliemos la extensión de dicho
supermercado: multipliquémosla por 10 de sus medidas actuales. De alguna forma,
este recinto, donde también se plantarían árboles y vegetación, estaría
simulando el paisaje del hombre del paleolítico, del cazador y recolector.
En los actuales
supermercados, y para la civilización occidental, esta configuración de la
naturaleza y de nuestros vínculos con ella, se vive de forma amenazante. Antes
que nada la cantidad de bacterias que se pueden diseminar, la falta de higiene,
la complicación en el pago de los productos, etc. Es por eso que a ese paisaje
de abundancia, se lo va encerrando en esas pequeñas murallas: todo envase debe
tener estas características de pulimiento que señalaba Byung Chul Han. Todo
envase debe convertirse en una pequeña muralla, brillante, serena, capaz de
enfrentar al caos potencial que guarda el hecho de alimentarse. Nótese que Andy
Warhol, el creador de arte pop fue a su vez el diseñador de las latas de las
sopas “Campbell”. No importará que la dieta sea equilibrada; que el consumidor
no conozca o conociendo no respete ni le importe el arte de la buena
alimentación. Las comidas más calóricas, los alimentos procesados o ultra
procesados, tendrán los envases más vistosos, más pulidos. Los que reemplazan
la conmoción de la belleza por el Wow de la obra de Jeff
Koons.
Algo curioso con el tema de
estas murallas pulidas. Se trata de los huevos. En varios países como España,
Argentina, Colombia, Venezuela y quizá en muchos otros, se conserva en el huevo
la cutícula que los recubre al ser expelidos por la gallina y que brinda al
producto un aspecto desprolijo; aparentemente “sucio”. Esta cutícula
contiene proteínas, lípidos y otros componentes que protegen de la Salmonella,
una bacteria que afecta el intestino. En Estados Unidos, siguiendo la obsesión
por las murallas pulidas, se somete a los huevos a una limpieza profunda, que
quita esta cutícula y los ofrece al público higiénicos, brillantes, capaces de
conjurar cualquier caos que pueda amenazarlos. El resultado es que los huevos
requieren entonces de una refrigeración constante y que si se rompe la cadena
de frío pueden resultar muy tóxicos, mientras en los otros países donde se
conserva la cutícula no requieren de enfriamiento.
Los cuerpos como murallas
A Byung
Chul Han lo he mencionado en otros artículos y volveré sobre él. Señalo que
tengo hacia su pensamiento una postura crítica; entre otras cosas destaco su
tendencia hacia la Clerifrenia que se manifiesta en centrarse en una postura y
negar en forma dogmática la opuesta. Por ejemplo, cuando ataca lo lúdico como
enfoque posible en cualquier posición filosófica. Si bien comparto su posición
acerca de lo liso y pulido, debo señalar que en el arte de Koons y en la
muralla china, estas características apuntan a dos tipos de murallas: la claramente defensiva y la seductora. Esta última, consiste en montar una
sutil barrera entre los desafíos y las búsquedas interiores y el placer
inmediato en el que se basa la sociedad de consumo. Sin embargo, lo liso y lo
pulido aún formando parte de murallas, no siempre tiene una característica
peyorativa.
A continuación citaré un
fragmento de mi artículo “– Cristo
Salvaje Fragmentación y murallas”
El
verdadero sentido de las murallas naturales.
La
diferencia de las murallas naturales con las barreras rígidas de las
clases sacerdotal o guerrera es la interacción entre todas ellas y su
carácter maleable, sensible y ubicuo.
La
antropología propiciada por la escuela de estudios tradicionales y que se
encuentra en los textos de Guénon y Évola, plantea los contenidos de la mente
como compartimientos estancos y separados por rígidas barreras. Establecidas
como una jerarquía, las instancias de la psique debieran someterse al principio
intelectual Estando el mismo debidamente atendido, en forma espontánea
ordenaría el resto de las facultades de la mente y las instancias del
cuerpo. [7]
Las
murallas del cuerpo y de la mente no se parecen a esta construcción arbitraria que
se construye con pensamientos rígidos como
si fueran bloques de cemento. Una muralla natural emblemática es la piel:
superficie viva cuyo contacto protege y a la vez trasmite hacia adentro lo que
ocurre en el exterior. La piel como muralla se caracteriza por ser una
barrera viva, capaz de reproducir la ley de interacción Trimúndica: toda
alteración en cualquiera de las instancias físicas anímicas y espirituales,
afecta de inmediato a las otras tres. Como respectivos odres llenos
de líquido y ubicados uno dentro del otro. Cualquier presión que se ejerza en
uno de ellos, afectará a los otros . [8]
De este
modo, toda alteración en la piel produce de inmediato una alteración en los
otros reinos. Desde una herida superficial hasta un ataque al individuo; [9] desde una caricia hasta un golpe. Las murallas
que afectan cada uno de los reinos son de este modo permeables y permiten
filtrar las influencias caóticas y las luminosas en la medida en que la
totalidad del organismo lo requiera.
Otra
muralla muy importante en el plano psíquico es el yo . El mismo es
una ilusión, ya que los múltiples estados y las diferentes instancias que
forman nuestra genealogía sincrónica permiten hablar de una pluralidad de
presencias. La ilusión yoica es necesaria para mantener una supuesta unidad que
permita el manejo práctico de la vida. El yo como muralla debe ser permeable
como la piel. La conciencia debiera estar en contacto con todas las instancias
de la psiquis. Debiera conocer con precisión lo que constituye el mundo
intermedio que en el sujeto está representado por este cuerpo psíquico; debiera
ser capaz de llamar y armonizar los seres que lo habitan ; permitir que unos y
otros vayan tomando alternativamente el foco de la conciencia. La formación
religiosa convencional establece el yo como una muralla rígida. La escisión
entre mundo de pureza y mundo demoníaco, hace que la barrera del yo se fosilice.
La ilusión que su dureza es necesaria para la vida, va progresivamente
reemplazando la realidad.
Las
grietas de la muralla rígida son la amenaza que neurotiza a los
sacerdotes y a los guerreros. En cada existencia individual hay enorme cantidad
de posibilidades y los contenidos de las mismas debieran manifestarse a lo
largo de una vida , pero se nos condiciona para conformarnos con una
reducida parcela en medio de las murallas que levanta la cultura predominante
utilizando nuestros propios miedos.
Añadiré que, en este desarrollo, donde se
considera la piel como muralla, la misma en particular
en el cuerpo femenino se caracteriza por el pulimiento, la suavidad. Es una estética
de muralla, pero a diferencia de aquellas que conocemos, se trata de una valla
que participa de la vida. La interacción con el medio es múltiple y no se
reduce a la fría actitud defensiva de las murallas convencionales.
El Arte y la explosión
Saliendo de Koons y de la muralla china, todo arte es una forma de contraexplosión. En
principio muchas de las obras artísticas que expresan la explosión propiamente
dicha, lo hacen denunciándola, o al menos señalándola, estableciendo su
presencia. Este proceso, tomar conciencia de la propia explosión y su entorno
político y cultural, es el primer paso para realizar la contraexplosión. Me
limitaré a tres obras, aunque existen innumerables piezas artísticas que pueden
estudiarse desde el mismo ángulo.
- Misterio y melancolía de una calle – Giorgio De Chirico
La explosión
fuera del cuadro.
…La
pintura representa un encuentro entre dos figuras: una niña pequeña que corre
con un aro y una estatua que está presente en la pintura solo a través de su
sombra. La niña se mueve hacia la fuente de luz brillante que proviene de
detrás del edificio de la derecha e ilumina intensamente las arcadas de la
izquierda. El corredor amarillo brillante que se extiende hasta el horizonte
separa dos zonas: luz y oscuridad. Si observa de cerca los dos edificios
fuertemente contrastados, notará que los rayos no son su única distinción. De
Chirico usó intencionalmente dos puntos de fuga contradictorios (un punto en el
plano de la imagen que es la intersección de las proyecciones (o dibujos) de un
conjunto de líneas paralelas), destruyendo así cualquier parecido con la
realidad. Todas las líneas del edificio completamente iluminado de la izquierda
se encuentran ligeramente por encima del horizonte; las alineaciones del
edificio oscuro se encuentran en un punto donde el techo del camión toca el
amarillo del suelo. Un último detalle sobre la perspectiva es una
representación isométrica de un camión o vagón de carga, misteriosamente
iluminado por una luz que viene de… bueno, de ninguna parte. Esta yuxtaposición
de fuentes de luz y perspectivas permitió a de Chirico crear un universo
misterioso e imposible donde los espacios nunca convergerán y la niña nunca
llegará a la estatua. El predecesor del movimiento surrealista, Giorgio de
Chirico, subvirtió intencionalmente los espacios ficticios, típicamente plazas
de la ciudad bordeadas por arcadas o muros de ladrillo, para crear una
experiencia enigmática y refutar la realidad.
GalleryIntell
(Traducción propia)
Este
cuadro de De Chirico siempre despierta en el espectador un sentimiento
amenazante. La incongruencia de las perspectivas opuestas que conviven en el
lienzo, las extrañas fuentes de luz amenazando la silueta de la niña,
despiertan esta inquietud. De Chirico está describiendo una explosión que ya se
ha desatado. El punto de impacto está fuera del cuadro, y la onda expansiva no
ha llegado aún a las figuras, pero se la intuye, se la percibe, se la escucha.
- Trigal con
cuervos de Van Gogh
La explosión se aproxima.
La obra
representa un cielo dramático y nublado, lleno de cuervos sobre un campo de trigo. Una sensación
de aislamiento se ve reforzada por un camino central que conduce a ninguna
parte y por la dirección incierta del vuelo de los cuervos. El viento barre el
trigal que llena dos tercios de la lona. Jules Michelet, uno de los autores favoritos de Van Gogh,
escribió sobre los cuervos: «Se interesan en todo, y lo observan todo. Los
antiguos, que tuvieron una vida mucho más completa que nosotros mismos y con la
naturaleza, no encontraron siquiera un pequeño beneficio en seguir un centenar
de cosas oscuras donde la experiencia humana todavía no ofrece luz, ni
instrucciones de manera prudente y sabia como un pájaro». Kathleen Erickson
consideró a la pintura como la expresión de tanto dolor y sensación porque su
vida llegaba a su fin. Los cuervos eran utilizados por Van Gogh como un símbolo
de la muerte y el renacimiento, o de la resurrección.
La
explosión avanza y es inminente. Los cuervos la traen en sus alas, y se acercan
inexorablemente. Luego de pintar el cuadro, apenas unas horas más tarde, Van
Gogh se suicidaría descerrajándose un tiro en el pecho. Ese sería el punto de
impacto previsto en la pintura.
- Guernica
El punto de impacto de la explosión
El 26 de
abril de 1937, la población de Villa Vasca de Guernica fue bombardeada por la Legión
Cóndor de las fuerzas de aviación alemanas, apoyadas por la aviación italiana.
El bombardeo dejó un saldo de 127 fallecidos, despertó la reacción popular y
repercutió en la opinión pública internacional.
Dice
Picasso sobre su obra
Mi trabajo
es un grito de denuncia de la guerra y de los ataques de los enemigos de la
República establecida legalmente tras las elecciones del 31 (...). La pintura
no está para decorar apartamentos, el arte es un instrumento de guerra ofensivo
y defensivo contra el enemigo. La guerra de España es la batalla de la reacción
contra el pueblo, contra la libertad. En la pintura mural en la que estoy
trabajando, y que titularé Guernica,
y en todas mis últimas obras, expreso claramente mi repulsión hacia la casta militar,
que ha sumido a España en un océano de dolor y muerte.
El cuadro
no es una narración, sino una sucesión de símbolos flanqueados por las figuras
de dos mujeres que claman al cielo con desesperación. El conjunto trasunta
sufrimiento, y la observación inmediata revela caos, desorden, muerte. La luz
ilumina a todos, como ocurre en el impacto de la explosión. Una luz cegadora de
la que se adivina el paso inmediato a las sombras. Una forma de expresar el
impacto de dicha explosión, que coincide con el bombardeo sobre la ciudad por
parte de las fuerzas nazi-facistas.
-
- 1984 de George
Orwell
Las explosiones
distópicas.
En literatura, la
descripción de las explosiones suele coincidir con el juego de la tensión
dramática. En el caso de la clásica novela distópica “1984”, la
misma parte de una explosión: la vida del protagonista Winston Smith, sometido
al régimen totalitario de Oceanía. La política desemboca en la guerra y en la
preparación del pueblo para el conflicto. Sin embargo, el proceso
contraexplosivo en la novela, se inicia con el vínculo sentimental y amoroso
entre el protagonista y el personaje de Julia. Cabe señalar que, en el régimen
totalitario dirigido por el Gran Hermano, el amor y el deseo estaban prohibidos
aún entre las personas casadas. La pareja mantiene entonces un período de
encuentros, en el que la explosión original parece detenerse y ellos desarrollan
su propio movimiento en contra de la onda expansiva.
Sin embargo, la resolución
de la novela se produce cuando ambos, de forma imprevista, son detenidos y
sometidos a la tortura. La explosión original había simulado un repliegue
permitiendo a la pareja la ilusión de llevar una vida propia. En prisión,
Winston es sometido al miedo más profundo: encierran su cabeza en una jaula y
en la misma sueltan una rata: objeto fóbico del protagonista.
El resultado final consiste
en doblegar la voluntad de la pareja; los protagonistas terminan aceptando su sometimiento al partido
y al Gran Hermano.
La explosión propiamente
dicha, se produce en el momento en que los amantes son detenidos. Es cuando se deja
saber al lector que el poder del Gran Hermano nunca se replegó, sino que la
fuerza detonante continuaba.
“No miren arriba”
Contraexplosión en el cine
Esta producción de Netflix,
una película de más de dos horas con un elenco taquillero: Leonardo Di Caprio,
Jennifer Lawrence y Meryl Streep entre otros, gira en torno a una explosión que
se produce hacia los momentos finales del filme. Explosión apocalíptica: un
enorme meteoro choca con el planeta, destruyéndolo. Podría decirse que la
película puede vivirse desde el final hacia el principio, ya que el impacto de
la explosión producida por el cuerpo celeste empieza desde el inicio a generar
ondas expansivas a través de la estupidez generalizada de redes sociales y
centros de poder, que niegan el hecho evidente del cuerpo acercándose
amenazante. Contando con los elementos para destruirlo, no lo hacen por un
criterio de codicia. Dejan que la explosión se mantenga y su negación es
protagonizada por sectores vinculados a lo que sería la extrema derecha, La
trama del filme gira entonces en torno a esta explosión anticipada, modificada
que finalmente se produce con su carga de destrucción. Es evidentemente una metáfora
que apunta a la cuestión ambiental: hay una espada de Damocles sobre el
planeta, una explosión que se avecina con una fecha precisa, pero que se ignora
o se olvida en función de un infantilismo y una estupidez en cuanto a las
prioridades. En torno al estallido pululan los millonarios espaciales, que
admiten el colapso del planeta, ya que cuentan con recursos para trasladarse a
nuevos mundos. Es lo que también ocurre en el filme, con uno de esos
millonarios en quien puede verse la figura de Elon Musk y su afán de
conquistar Marte.
Arte contraexplosivo
De acuerdo a lo expuesto,
hay dos tipos de arte: el de las murallas, liso, brillante, pulcro y el arte
contraexplosivo, el que de un modo u otro, buscando la belleza como arma,
tiende a cuestionar la realidad.
Todo arte se encuentra a
mitad de camino con una visión mítica, por la cual se pueden percibir en forma
directa los entretelones del mundo, esa parte oculta que somos capaces de
recorrer en la medida en que desarrollemos nuestro interior chamánico.
Obsérvese las similitudes entre un artista y un chamán en una sociedad
hierológica: tanto uno como otro, presentan problemas de adaptación a sus
entornos. Es lo que se conocer como enfermedad del chamán,
que sea cual fuere el entorno cultural en el que se manifiesta, lo define como
un irregular, como alguien que tiene una voz y una actividad propias, a las que
debe tratar de expresar a pesar de las convenciones de su medio
En nuestra sociedad,
reglada por la Clericracia religiosa o científica, hay muy poco espacio para el
chamanismo, es decir el desarrollo de lo que se manifiesta como impulso
artístico hasta transformarse en una capacidad para recorrer mundos, efectuar
tareas de sanación, etc.
Arte Visionario.
Existe una forma de arte
contraexplosivo con características propias.
"... el
arte producido por individuos autodidáctas, generalmente sin el entrenamiento
formal, cuyos trabajos se presentan como una visión personal y natural que
revela principalmente en el acto creativo en sí mismo." Esta es la definición brindada por el museo Americano
de Arte Visionario.
La creatividad y
las imágenes son puentes entre el mundo mental y el mundo físico y
unirlos es la principal preocupación del arte visionario. Por lo tanto, es
posible definir los dibujos que se encuentran en las paredes de las cuevas, o
las máscaras rituales de la cultura africana como algunos de los primeros
ejemplos de esta actividad.
El llamado Arte
visionario no coincide exactamente con el arte chamánico. En “El Orejiverde”,
una revista digital de los pueblos originarios, dice lo siguiente sobre este
tipo de disciplina.
¿QUÉ ES EL ARTE CHAMÁNICO?
Dentro del gran capítulo
del arte indígena, tanto arqueológico como etnográfico, el arte chamánico es un
campo particular, pues se refiere específicamente a la iconografía nacida del
éxtasis o trance chamánico, o relacionada de alguna manera con los rituales que
lo acompañan. Podemos considerarlo también como “arte visionario”, pues esas
imágenes son la expresión plástica de visiones alcanzadas o recibidas por el
chamán durante estados en los que su percepción se amplifica de tal forma que
puede acceder con su consciencia a niveles suprasensibles. Se trata de imágenes
que la mente genera o capta, tanto en forma espontánea (sueños, ensoñaciones,
visiones, visualizaciones), como inducida a través de diversas técnicas
(meditación, técnicas de privación y/o estimulación perceptual, bailes y
músicas extáticas y fundamentalmente la asimilación de sustancias psicoactivas
o psicotrópicas, entre otras).
El arte chamánico es
entonces, la expresión externa de las visiones que se logran durante los
estados de consciencia modificada.
…Esta condición
multidimensional de las imágenes es una propiedad de los símbolos en general,
pero en el caso del arte chamánico responde fundamentalmente a su ligazón
profunda con una concepción del mundo que se basa en la coexistencia de
múltiples planos de realidad y valora la necesidad de su permanente
interconexión -para lo cual los chamanes han sido especialmente dotados y
entrenados-. Los temas, los símbolos, el esquema del mundo que representan las
imágenes chamánicas cobran sentido gracias a la cosmovisión a la cual
pertenecen y que les otorga una lógica propia.
Fuentes: “Arte chamánico:
visiones del universo”, de Ana María Llamazares. En “El lenguaje de los dioses.
Arte, chamanismo y cosmovisión indígena de Sudamérica”, Biblos (2004)]
Arte mántico
Trato de no limitar el
chamanismo a peculiaridades culturales, étnicas o de cosmovisiones originarias,
teniendo en cuenta que se trata de una dimensión común al ser humano que
debemos desarrollar y reconocer en nuestras culturas particulares. El chamán es
siempre un irregular; se muestra como un inadaptado antes de desarrollar
plenamente su habilidad. En cuanto a nosotros, a pesar de haber sido formados
por una cultura y una cosmovisión pobres y parciales, podemos extraer la
profunda significación del cosmos que sigue inalterable en nuestro interior. El
arte y en particular el Arte Visionario, es el medio adecuado para
exhumarla.
Dentro de este arte se
comprenden cuadros famosos como “El Jardín de las Delicias” de
Hyeronimus Bosch o toda la obra de William Blake. El simbolismo y el
surrealismo parten de esta fuente La Sociedad para el Arte de la
Imaginación de Brigid Marlin y el Arte mántico del chileno Álvaro
Robles, también son formas de Arte visionario.
En términos más amplios,
toda creación artística, no limitada sólo a la pintura, sino a otras artes
plásticas, a la literatura o a la música, puede ser una forma de arte
visionario. Al desarrollarla, estaremos revirtiendo el proceso de la explosión
que se iniciara con nuestro nacimiento.
El requisito de este arte es
derribar las murallas que acompañan a los procesos explosivos regulares y no
volver a construirlas. La actitud del artista debe incluir no caer en tópicos o
en golpes bajos y encontrar una voz propia e individual en el camino
hacia el despliegue de lo que permanecía guardado en el interior.
El arte así entendido es una forma de conocimiento, de abordaje de la realidad; una forma de encaminarse hacia las actividades míticas y chamánicas tal como se presentan en nuestras dimensiones personales. Además de las funciones vitales de la existencia, alimentación, sexualidad, socialización, a lo largo de nuestras vidas debemos elaborar una cosmovisión propia, singular.
Ejercer el arte es la herramienta para lograrlo.
Gocho Versolari
Explosiones, murallas, contraexplosiones - Intimidad del arte
08/01/2022
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